Piensa como un freak - reseña crítica

Steven Levitt y Stephen Dubner decidieron escribir este libro para enseñar a las personas a resolver problemas de manera eficiente. Desde los problemas más simples a los complicados.

Este microlibro te ayudará a hacer las preguntas correctas para tomar decisiones. Pensar como un freak te va a llevar a analizar y resolver cualquier problema. ¡Empecemos!

Reconoce que no tienes todas las respuestas 

La frase que más asusta en cualquier idioma es “no sé”. Nos da pavor cuando no sabemos lo suficiente y necesitamos admitirlo. ¿Qué tiene de malo no saber la respuesta de algo? ¿Por qué las personas siempre están fingiendo que saben?

Odiamos admitirlo, pero no sabemos mucho sobre el mundo o sobre lo que está en él. La mayoría de las veces, lo que sabemos —o lo que creemos saber— se basa en informaciones de políticos, líderes y medios de comunicación. Desafortunadamente, estos no son siempre confiables.

Además de no saber sobre el mundo, en ocasiones ni siquiera nos conocemos a nosotros mismos. A pesar de que pasamos tanto tiempo en nuestra propia compañía, muchas veces no llegamos a conocernos realmente.

Otra observación es que, solo porque eres bueno en algo, no significa que seas bueno en todo. Parece simple, ¿no? Desafortunadamente, la naturaleza humana nos garantiza que la mayoría de las personas dará opiniones o sugerencias fuera de su área de especialidad. Eso puede ser desastroso, y a veces, llevar a grandes problemas económicos.

A pesar de las consecuencias negativas, la mayoría de las personas tiene miedo de decir “no lo sé”. Imagina, ¿y si un político admite que no sabe algo? Podría ser acusado de incompetencia y probablemente no permanecería en el cargo durante mucho tiempo.

La verdad es que admitir que no sabes algo puede traer muchos beneficios. Ser honesto te permite ver las cosas desde una perspectiva diferente. Te permite experimentar. Algo que muchas personas, aparte de los científicos, tienen miedo de hacer. 

Probar nos da feedbacks valiosos y puede ser divertido . Experimentar te permite cuestionar el status quo y aprender lecciones valiosas.

Admitir que no sabemos algo, a pesar de ser difícil, puede ser liberador y esclarecedor. Cuando demos ese paso, tomaremos una actitud para encontrar la respuesta. Haremos experimentos y encontraremos resultados que serán de mucha ayuda para resolver nuestro problema.

El fracaso te puede ayudar a ser exitoso

La mayoría de nosotros escuchó desde la infancia que rendirse es inaceptable. Las palabras “fracasado” y “perdedor” están fijas en nuestro cerebro como cosas que no queremos para nosotros mismos. 

Podemos ver los efectos que estas palabras pueden causar en alguien, como depresión, por ejemplo. Pueden impedir que una persona siga adelante.

Rendirse es contraintuitivo y el fracaso no es una opción. Por lo tanto, ambos son evitados como la plaga. Pero, ¿y si fracasar pudiese hacernos exitosos?

En la actualidad hay investigadores que están intentado anticipar todo lo que podría salir mal en un proyecto para pensar en soluciones. Así, se arreglan las áreas más débiles antes de que el fracaso suceda. 

Otros investigadores están intentando descubrir si hay algún beneficio real en rendirse. Un profesor de psicología de la Universidad Concordia condujo un estudio para determinar el efecto de rendirse ante los objetivos no alcanzados. 

Descubrió que aquellos que se rindieron desarrollaron menos depresión y menos manifestaciones físicas de estrés que aquellos que no se rindieron.

Claro que el primer paso es determinar si el objetivo es alcanzable o no.

Sé curioso como un niño

Los niños son conocidos por su curiosidad. Cuestionan todo y demandan respuestas inmediatas. Además, no tienen prejuicios. Por otro lado, los adultos tienen el hábito de desarrollar opiniones basadas en ideas preconcebidas en vez de hechos. 

Para realmente pensar como un freak, es importante pensar como un niño. El primer paso es pensar en pequeño. Este es otro concepto que puede parecer contraintuitivo.

Observa el ejemplo de Isaac Newton. Es considerado una de las más grandes mentes de la historia. Sin embargo, hasta él reconoció que el hombre tiene sus limitaciones y que estudiar una cosa tan compleja como la naturaleza es muy difícil. 

En vez de eso, recomendó que cada persona se enfoque en estudiar y hacer preguntas sobre los asuntos más simples. Así, podrían responder a las preguntas de los demás con más seguridad.

Un punto interesante sobre los problemas es que, la mayoría de las veces, las preguntas más simples no se hacen. Las personas suelen hacer preguntas complicadas, porque el problema, por lo menos según ellos, no es simple. 

Si fuese un problema de fácil resolución, no sería un obstáculo. Otra idea interesante es que la mayoría de los problemas son, en realidad, una combinación de cuestiones más pequeñas. 

Entonces, cuando haces preguntas sencillas, puedes encontrar las soluciones para problemas más pequeños. Estas te ayudarán a encontrar las de los grandes problemas.

¿Cómo comportarse como un niño? Divirtiéndose, ¡claro! Mientras más te diviertas en el proceso de resolución de un problema, más apreciarás tu solución. 

Si te gusta algo —deportes, películas, o libros— no tengas miedo de admitirlo. Aprovecha, sé curioso como un niño, y libérate de tus dogmas, premisas y expectativas.

Deja tu moral de lado 

El sentimiento de lo que es correcto o no, sirve como una guía en nuestras vidas. Sin embargo, puede estorbarnos a la hora de resolver problemas. Normalmente, la moral es una herramienta positiva y útil, pero algunas veces puede atravesarse en nuestro camino.

Cuando estás consumido por los conceptos de lo correcto y equivocado, tu juicio se compromete y puede ser difícil que te enfoques en tus tareas. Ser obcecado por lo que está bien o no, significa algunas veces que las personas no pueden siquiera explicar cuál es el problema.

Esa obsesión puede causar ceguera mental. Algunas personas acaban creyendo que las cosas son siempre convencionales, cuando en realidad no lo son. Eso también significa que las personas piensan que saben todo sobre un asunto, incluso cuando no es cierto. En otras palabras, ser consumido por tu moral puede convertirte en una persona inflexible.

Cuando aprendemos a dejar de lado nuestra moral, por más importante que sea, aprendemos a mirar los problemas de manera diferente. Somos capaces de escuchar el otro lado de la historia, hacer más preguntas e investigaciones. 

Al final, cuando dejamos de lado nuestros sentimientos personales sobre alguna cosa, podemos aprender mucho más sobre un asunto, situación o persona.

Busca las preguntas correctas 

Cuando enfrentamos un problema, la pregunta puede parecer obvia. Sin embargo, no siempre es el caso y esa suposición puede ser peligrosa. Si hacemos las preguntas equivocadas, seguramente las respuestas también lo serán. 

Estados Unidos enfrenta un gran problema relacionado con la educación. Para muchos, la razón del problema es simple: los profesores son malos. Pero, ¿será que es solo eso?

La gente a favor de una reforma educativa está mirando las clases y el tamaño de las escuelas. Junto con la administración escolar, las inversiones y las habilidades de los profesores. 

¿Y el papel de la familia en la vida del niño? Piensa que un niño solo pasa en la escuela el 22% del tiempo que está despierto, ¿será que su vida en casa puede ser un factor importante en su educación?

Muchos problemas que la sociedad y los individuos enfrentan no son unidimensionales. Existen muchas aristas en cada situación. Sin embargo, algunas de ellas son más visibles que otras y es fácil dedicarles el 100% de la culpa.

Siempre que tenemos un problema, es importante no mirar solo para lo que es más visible Recuerda que se deben considerar muchas cosas. Cuando actuamos así, podemos llegar al fondo de la cuestión y definir el problema correctamente. Entonces, podemos comenzar a trabajar en una solución.

Piensa de forma estratégica

A las personas les gusta mucho hablar y algunas veces no son honestas contigo. Dirán lo que creen que quieres oír, simplemente porque quieren tu aprobación o porque no quieren ser cuestionadas. 

Por eso, muchas informaciones son inútiles y necesitamos filtrarlas. La mejor manera es pensar de manera estratégica.

Dos grandes ejemplos son el Rey Salomón de Israel y David Lee Roth de Van Halen.

El Rey Salomón se enfrentó a un gran problema. Dos mujeres tenían un bebe cada una. Uno de ellos había fallecido, por lo que su madre lo intercambió por el niño de la otra, que estaba vivo.

La mujer que sufrió el cambio se dio cuenta y denunció el caso ante el rey. Las dos afirmaban que el bebé vivo era suyo y que la otra estaba mintiendo. Después de pensar cuidadosamente, el Rey Salomón les dijo a las mujeres que con una espada cortaría al bebé en dos. Después daría una mitad para cada mujer.

La primera mujer, la madre verdadera, le imploró al rey que no lo hiciera. Prefería que diera el bebé a la otra mujer para que viviera. La segunda le dijo al rey que prosiguiera, prefería matar al bebé que quedarse sin él. 

Salomón entregó el bebé a la primera mujer, sabiendo que una madre de verdad no le haría daño a su propio hijo.

David Lee Roth tenía un contrato de 53 páginas escritas para los conciertos de Van Halen. El contrato especificaba las reglas para la comida, bebida, seguridad y cuestiones técnicas. Una de las exigencias era que la banda quería M&M’s. Si la organización no se los ofrecía, sabían que no habían leído el contrato.

Si el personal de la arena no les entregaba los M&Ms, ¿podrían ser confiables con la seguridad, las luces y otros equipos necesarios para sus épicos conciertos?

Pensar de manera estratégica le permitió a este grupo alcanzar el éxito. Vieron que las personas constantemente les decían lo que ellos querían oír, por lo que pensaron de forma estratégica y fueron capaces de descubrir quién mentía y quién decía la verdad.

¿Cuál es la moraleja de estas historias? Muchas personas en el mundo son astutas y te dirán cualquier cosa que quieras escuchar. Pero puedes ser más astuto que ellas. De esa forma, es menos probable que se aprovechen de ti, engañándote o mintiéndote.

Busca la raíz del problema

Tenemos una tendencia a ser vagos o a creer que la solución para el problema está frente a nosotros. Queremos que la solución sea obvia, para que el problema sea resuelto rápidamente.

Muchas veces, especialmente con problemas globales como la violencia y las enfermedades, la raíz del problema no se descubre fácilmente. Esos son problemas enormes que necesitan soluciones y para encontrarlas necesitamos pensar como un freak.

¿Y qué es lo que un freak haría en ese tipo de situación complicada? Un freak sabe que, si la raíz del problema fuese simple, ya habrían encontrado la solución. Por tanto, trabajaría duro para identificar la verdadera raíz del problema.

Muchos dicen que los problemas de pobreza o escasez de alimentos están causados por la falta de comida o dinero. Si eso fuese verdad, entonces enviar comida y dinero a los países que sufren de ese problema resolvería todo.

Con el pasar de los años, hemos visto el esfuerzo de muchas personas y organizaciones que utilizaron este enfoque. Sin embargo, todavía vivimos en un mundo donde la pobreza y la escasez de alimentos prevalecen.

Un estudio más profundo descubrió que la corrupción es la verdadera raíz de esos problemas. Algo que es mucho más difícil de resolver que la falta de dinero o comida.

Si bien la solución para ese problema particular es complicada, descubrir la causa puede ayudar a hacer progresos en esa área. Lo mismo puede ser verdad para los problemas personales.

Notas finales

Todos tenemos problemas que queremos resolver. Puede ser una cuestión personal o algo que afecta a muchas personas. No importa, para encontrar soluciones funcionales para nuestros problemas, debemos pensar diferente. 

Si miras la historia de la humanidad, verás cómo grandes hombres y mujeres fueron capaces de generar cambios importantes, porque consideraron los problemas desde una perspectiva diferente.

Las personas normales también son capaces de adoptar estrategias semejantes a las grandes mentes de la humanidad y lograr cosas increíbles en sus vidas. Sea cual sea el problema, si piensas como un freak, serás capaz de pensar en soluciones funcionales.

Consejo de 12min

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